Infancia y Adolescencia

cuestiones de Infancia y adolescencia

Muchos padres acuden a consulta con la duda de si lo que le ocurre a sus hijos es algo «normal» o es un problema psicológico. Ésta es una duda muy comprensible y muy acertada,  ya que para hablar de trastorno muchas veces hay que tener en cuenta la edad de los pacientes. Por ejemplo, no se considera un trastorno hacer pis en la cama a las dos años. En cambio, es un problema no controlar la orina a los ocho años.

A lo largo de la infancia y la adolescencia la mente humana se desarrolla, adquiere nuevas habilidades y se complejiza. Durante la adolescencia los rasgos temperamentales se afianzan, constituyendo estructuras psíquicas que permanecerán fijas e inamovibles ya en la vida adulta.

Esto quiere decir que la mejor manera de evitar un problema psicológico grave o crónico es tratar a lo largo de la infancia y la adolescencia. Si no se hace, corremos el riesgo de no poder curarlo nunca por haber quedado arraigado en la personalidad. Por ejemplo, un menor puede acudir a consulta por tener numerosas fobias y en terapia lograr resolver estos miedos, sin llegar a consoliderarse en la vida adulta como una persona especialmente fóbica y con serios problemas para afrontar miedos.

En esta sección abordaremos cuestiones típicas de la infancia y otras no tan típicas, o lo que podríamos llamar trastornos de la infancia. Veremos sus principales síntomas y formas de tratarlos en consulta.

Tipos de terapia psicológica

Existe mucha confusión acerca de las diferentes metodologías o tipos de terapia psicológica. ¿Es verdad que la terapia cognitivo-conductual es la más eficaz? ¿El psicoanálisis consiste en hablar de la infancia? ¿Por qué algunos psicólogos mandan deberes y otros utilizan diván? ¿Cuántas psicoterapias hay? Son algunas de las preguntas más frecuentes para elegir un psicólogo.

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