La Anorexia Nerviosa es un tipo de trastorno alimentario que combina síntomas comportamentales y emocionales dirigidos a evitar la ingesta de alimento y el aumento del peso corporal. Previamente conocimos qué es la anorexia y cuáles son sus síntomas; en este artículo abordaremos preguntas acerca de cómo se trata la anorexia: ¿Se puede curar sin terapia? ¿El tratamiento consiste en aceptar el cuerpo y las formas? ¿Basta con convencerse de que el cuerpo no está gordo? ¿Qué hacer si el peso es ya demasiado bajo?
¿La anorexia se puede curar sin terapia?
Como detallaba en el anterior artículo sobre los síntomas de la anorexia, éstos son solo la parte superficial del problema, la parte consciente, la punta del iceberg. La anorexia no es solo una preocupación por el peso y la talla, sino que dicha preocupación es solo un ejemplo de todo lo que hay detrás de sus síntomas. ¿Puede una persona cambiar por sí sola un cúmulo de creencias, aspectos inconscientes, miedos, emociones y obsesiones? Difícilmente, ya que el inconsciente no puede conocerse sin ayuda de un analista que lo sepa escuchar para dárselo a conocer el paciente.
¿Cómo se trata la anorexia?
No todos los psicólogos trabajan analizando el inconsciente y explorando lo que hay más allá de los síntomas que muestra la anorexia. Algunos se centran en lo comportamental. Veamos a continuación cuál sería el enfoque de la terapia según las diferentes formas de concebir la anorexia:
Tratamientos centrados en los síntomas
La terapia Cognitivo-Conductual, como su propio nombre indica, concibe los trastornos mentales como una suma pensamientos y conductas. Para tratar los problemas mentales, los desglosa en ideas y comportamientos que se deben modificar para alcanzar la cura. En el caso de la anorexia, un terapeuta cognitivo-conductual discutiría con el paciente acerca de sus convicciones o ideas: como lo irracional de ciertos pensamientos, los mitos sobre la grasa o la sobrevalorización de la delgadez. Por otro lado, le mandaría ejercicios prácticos para casa, como enfrentarse a ciertas comidas, evitar pesar recetas o establecer horas limitadas de ejercicio físico.
Terapias que van más allá de los síntomas aparentes
Una terapia psicoanalítica le prestaría menos atención al peso, las calorías y la talla, temas que precisamente ya obsesionan lo suficiente a los pacientes. Exploraría la historia de la persona hasta llegar al punto donde el síntoma cobra un sentido: a la persona le ocurre tal cosa desde hace tiempo y por ello se comporta así con la comida. Una vez conocido el origen del problema, el por qué de la anorexia, podría elaborarse un cambio sólido y a largo plazo, no solo en la conducta con la comida, sino también en el resto de aspectos que se ven afectados por ese problema principal.
Por ejemplo, un paciente podría darse cuenta de que la sensación de falta de control la ha acompañado la mayor parte de su vida. La necesidad de controlar peso y calorías serían solo una faceta de este problema, ya que habría otros ámbitos donde la necesidad de manejar estaría presente: disfunciones sexuales, dificultades para delegar en el trabajo, ansiedad a la hora de enfrentarse a situaciones desconocidas…
Tratar solo la obsesión por la comida y sus aspectos conductuales se quedaría corto, sería como poner un parche al problema. Mientras que analizar, conocerse y elaborar lo que hay detrás, permitiría cambios generales y a largo plazo.
¿Cómo se trata la anorexia cuando el peso es ya demasiado bajo?
No hay que olvidar que la anorexia nerviosa es un trastorno que también puede afectar gravemente la salud física de quien la padece. La delgadez puede llegar a niveles extremos y conducir a la muerte. Por ello, la atención al estado físico es en ocasiones absolutamente necesaria. Cuando se alcanza un peso demasiado bajo, es fundamental ingresar en un centro especializado donde ayuden al paciente a recuperarse físicamente. A continuación les dejo una lista de recursos a los que acudir en caso necesario:
Recursos públicos
En Madrid existen hospitales que cuentan con un área específica para el tratamiento de los trastornos alimentarios. Pueden acudir a ellos derivados desde Atención Primaria o directamente ingresando a través del servicio de Urgencias. Para menores de edad: Hospital Universitario Niño Jesús. Para mayores de edad: Hospital Gregorio Marañón, Hospital Universitario de Móstoles, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Hospital Universitario La Paz, Hospital Clínico San Carlos.
Asimismo, la Asociación Adaner, que colabora estrechamente con el Centro de Psicología Usera, ofrece atención psicológica y orientativa tanto a las personas afectadas como a sus allegados.