La etimología de la palabra encopresis nos designa su origen en el griego antiguo. Sería el resultado del prefijo «en-» (dentro) + el sustantivo «kopros» (heces) + el subfijo «-osis» (padecimiento o enfermedad). Este término describe un trastorno de la salud que incapacita para la correcta continencia de las heces. Lo padecen tanto menores como adultos, aunque suele es más habitual que sus síntomas aparezcan en la infancia.
Si en el artículo anterior explorábamos las causas y síntomas de la enuresis, esta vez lo haremos con la incontinencia fecal.
Causas de la encopresis
En mis artículos suelo siempre recordar que los trastornos mentales describen cuadros sintomatológicos, pero nunca sus causas. La etiología depende de cada caso particular y es necesario explorarla con detenimiento y sin caer en generalidades. Aún así, les expongo aquí algunos factores que suelen estar relacionados con el origen de la incontinencia fecal, ya que éstos pueden resultar útiles para orientar nuestra exploración.
Factores fisiológicos
En los aspectos físicos que explicarían la encopresis de algunos pacientes nos encontramos con fallos a nivel cerebral y fallos a nivel del sistema digestivo. De una mano hablaríamos de problemas neurológicos, dando con errores en la fase en la que el cerebro debe emitir al sistema digestivo la señal de controlar los esfínteres anales. De la otra mano, un estreñimiento inicial (provocado por dietas y otros factores externos) llevaría a una inflamación del colon, que haría que sus paredes quedaran flácidas y no se contrajeran lo suficiente para controlar el esfínter.
Factores psicológicos
La incontinencia fecal puede ser una manera de expresar problemas emocionales, sobre todo en el caso de los niños pequeños, quienes tienen más dificultades para explicar con palabras lo que les pasa. Ocurre frecuentemente en la ansiedad de separación y en los enfados: hacerse caca encima, ya sea voluntaria o involuntariamente, sería una manera de canalizar estas emociones Curiosamente también podremos observar este funcionamiento en las mascotas que temen quedarse solas o que se frustran cuando no obtienen lo que esperaban.
Por otro lado, un aprendizaje inadecuado o inoportuno también podría conllevar dificultades de contención. Sería el caso de niños a los que no les queda claro cuándo ni cómo deben hacer sus deposiciones y terminan entrando en una espiral de confusión que entorpece el correcto funcionamiento de su defecación.
Síntomas de la encopresis
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) establece los siguientes criterios diagnósticos:
- Emisión repetida de heces en lugares inadecuados, ya sea de forma voluntaria o intencional
- Que se de al menos un episodio de encopresis al mes, durante al menos tres meses consecutivos
- La persona en cuesti´n debe ser mayor de los 4 años de edad, o tener una edad mental equivalente
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