La depresión es uno de los diagnósticos más realizados en Europa y en el mundo. A día de hoy la mayoría de nosotros conoce a alguien con síntomas de depresión y no nos suena tan extravagante como podría resultar esta patología hace escasos años. En ciertos países incluso se vende medicación para la depresión incluso sin prescripción médica. El trastorno depresivo se tolera como parte de nuestra cultura, así como se hace con la ansiedad y el estrés.
Sin embargo, muchas veces se confunde tristeza con depresión, multiplicando falsos positivos en estos diagnósticos. Esto significa que así como el trastorno depresivo está normalizado, la tristeza no lo está, puesto que en vez de comprenderse como algo constitutivo de salud se etiqueta como algo enfermizo. A continuación abordaremos la diferencia entre tristeza y depresión y conoceremos los síntomas típicos de un verdadero trastorno depresivo.
¿Qué es la depresión?
La tristeza, así como la alegría, el asco o la sorpresa, es una emoción básica, que nos ayuda a adaptarnos a nuestro medio. Estar triste no es patológico ni enfermizo por sí mismo, sino que muchas veces es coherente con una situación que uno está viviendo. Resulta comprensible que una persona esté triste tras la muerte de un ser querido, así como a nadie le extraña sentir asco por ciertas cosas, alegría en las bodas o sorpresa cuando le dan un susto.
La diferencia está en la intensidad de toda emoción. Cuando la apatía, la culpa, la inapetencia o el llanto nos abaten demasiado y no nos permiten continuar con nuestra vida, es cuando nos planteamos ponerle remedio con la ayuda de un profesional. Si el ánimo depresivo se alarga en el tiempo mucho más allá del motivo que a uno lo puso triste, entonces tenemos que plantearnos qué va mal en nosotros para no poder superarlo.
Síntomas de la depresión
Normalmente uno sabe si está triste, pero a veces la depresión es tan profunda que aparentemente uno deja de sentir, como si no fuera consciente de su estado de ánimo. En estos casos son los síntomas físicos los que nos pueden advertir de que algo en nuestro ánimo anda mal. El desánimo altera nuestra actividad, nuestro apetito y también nuestro sueño; a veces por exceso y a veces por defecto, como verán a continuación. Aquí tienen una lista de síntomas típicos de la depresión:
- Ánimo triste
- Anhedonia, pérdida de satisfacción e interés por las cosas
- Aumento del apetito o bien disminución del apetito
- Insomnio o bien sueño excesivo
- Agitación al moverse o bien enlentecimiento en los movimientos
- Fatiga
- Sentimientos de inutilidad o culpa
¿La depresión se cura?
Sí, la depresión puede resolverse mediante un tratamiento psicológico, a veces acompañado durante un tiempo de apoyo farmacológico. Consulte Tratamiento para la depresión para conocer cómo se interviene en consulta.