Aunque las obsesiones solemos asociarlas a personas adultas, su inicio suele establecerse en la adolescencia. Su comienzo es gradual, es decir, poco a poco, con obsesiones sutiles y poco graves que con el tiempo tienden a cronificarse. Para darse cuenta a tiempo de este problema y buscarle una solución, en este artículo hablaremos de las principales características y síntomas de las obsesiones y del TOC.
¿Qué es el TOC?
La palabra TOC resume las siglas del Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Define un problema psicológico en el que la mente de la persona se ve abrumada por pensamientos, comportamientos o imágenes que aparecen de forma incontrolada y recurrente. Es un trastorno que genera mucho malestar y que puede llegara ser muy incapacitante en la vida de una persona.
En el lenguaje corriente solemos utilizar la palabra obsesión para referirnos a preocupaciones que en nada se acercan a un TOC. Es importante diferenciar el interés o la preocupación exagerados por algo o alguien, de las verdaderas obsesiones. Las primeras pueden mantener nuestra mente ocupada, perjudicarnos en nuestra concentración y sueño, y generarnos un gran malestar. Las verdaderas obsesiones, además de esto, irrumpen en nuestra mente de una manera muy incapacitante, parecido una voz que no desaparece.
Síntomas obsesivos (TOC)
El diagnóstico de un TOC requiere de la presencia de obsesiones y/o compulsiones, y la intención de ignorarlos, eliminarlos o neutralizarlos. Es decir, que la persona con TOC sufre de pensamientos o actos incontrolables y lucha por eliminarlos. Ahora bien, ¿Qué son las obsesiones y las compulsiones?
¿Qué son las obsesiones?
Son pensamientos, imágenes o impulsivos intrusivos, es decir, que se introducen en la mente aunque la persona no quiera. Las obsesiones generan malestar o ansiedad porque la persona que las padece siente que son inapropiadas, exageradas o irracionales.
¿Qué son las compulsiones?
Son comportamientos o actos mentales en respuesta a una obsesión, con objeto de prevenir o reducir un malestar o un acontecimiento negativo. Por ejemplo, u na persona puede tener la obsesión de que si no toca el mando a distancia tres veces después de apagar la televisión puede ocurrir una desgracia en su familia. Su obsesión sería que algo malo le ocurra a su familia, mientras que su compulsión sería tocar el mando a distancia tres veces después de apagar la televisión.
Aunque a veces las obsesiones tienen relación con los actos o rituales que realiza la persona, no siempre hay una relación racional entre ellos. Es decir, si bien alguien necesita comprobar la cerradura diez veces para evitar robos, otras personas con TOC pueden necesitar comprobar la cerradura para evitar que un ser querido sufra un infarto, sabiendo que no hay relación entre las cerraduras y los problemas del corazón.
¿Las obsesiones se curan?
Las obsesiones necesitan ser comprendidas para desaparecer. El tratamiento psicológico de las obsesiones y del TOC consiste en ayudar al paciente a reestablecer un día a día menos incapacitante y a recuperar la calidad de vida perdida. Para ello es necesario entender lo que hay detrás del síntoma: ¿Con qué tiene que ver la obsesión? ¿Por qué se ha generado? ¿Qué lugar ocupan y qué sentido tienen las obsesiones y los rituales en la vida de la persona? Todo este trabajo se encamina a lograr que las obsesiones disminuyan y en el mejor de los escenarios desaparezcan.