Mindfulness es una de las búsquedas relacionadas con la psicología más realizadas en Google. Para lidiar con el día a día y con la ansiedad, investigamos fórmulas que nos permitan relajarnos, un rato para nosotros. Así, cada vez están más de moda el yoga y la meditación, y en la práctica terapéutica muchos psicólogos utilizan esta técnica de relajación con sus pacientes.
Si ha tecleado esta palabra en Internet es probable que últimamente esté notando síntomas de ansiedad. En cualquier caso está interesado/a en la práctica. Pues bien, en este artículo explicaremos qué es Mindfulness y cómo se aplica.
¿Qué es Mindfulness?
«Mindfulness» significa en inglés «conciencia plena» o «atención plena»; «mind» es mente y «fulness» plenitud. Da nombre a una práctica que consiste en prestar atención de manera intencional a lo que hacemos. Este enfoque se diferencia claramente de otras técnicas de meditación que invitan a dejar la mente «en blanco», a no pensar en nada. En lugar de tratar de dejar la mente libre de pensamientos, la práctica mindfulness propone prestar a éstos un interés desapasionado, sin juzgarlos y sin buscarles causa o solución.
Por lo tanto, Mindfulness es una práctica basada en la meditación vipassana (vipassana significa «ver las cosas tal como son») que tiene como objetivo reducir el estrés y lo consigue a través de la atención plena a aquello que nos ocupa la mente, en vez de a través de la confrontación con estos pensamientos y la lucha por eliminarlos.
¿Cómo se practica Mindfulness?
Así como en otras técnicas de meditación y relajación, para practicar Mindfulness es recomendable contar con la supervisión de un especialista en el tema, como un psicólogo, un terapeuta o un instructor. Un primer paso para aproximarse a la técnica es conocer y poner en práctica los siguientes ejercicios:
- SER CONSCIENTE en el aquí y ahora, en el momento presente.
- OBSERVAR lo que aparece por la mente.
- ACEPTAR los pensamientos, sean cuales sean.
- NO JUZGAR estos pensamientos, ni valorarlos como buenos o malos.
- EXPERIMENTAR las sensaciones que aparezcan con curiosidad, como si fuera la primera vez.
- ACTITUD COMPASIVA y amable hacia lo que se observa.
- SOLTAR, no aferrarse a lo que se experimente y observe cuando fluyan de la mente.
- ACTITUD PACIENTE para entender que las cosas suceden cuando tienen que suceder.
- CONFIAR en los propios sentimientos, intuiciones y conocimientos.
Solo el hecho de haber dedicado tiempo a leer este artículo es un ejercicio de entrega hacia los intereses de uno mismo. Un segundo paso podría ser poner en práctica estos nueve pasos y ver cómo se siente en la práctica.